El Manual del Historiador Inclusivo define la Historia Digital como“(…) un enfoque para investigar e interpretar el pasado que se basa en tecnologías informáticas y de comunicación para ayudar a recopilar, cuantificar, interpretar y compartir materiales y narrativas históricas. Empodera a individuos y organizaciones para que sean participantes activos en la preservación y narración de historias del pasado, y desbloquea patrones incrustados en diversos cuerpos de fuentes. Hacer de la tecnología un componente integral del oficio del historiador abre nuevas formas de analizar patrones en los datos y ofrece medios para visualizar esos modelos, enriqueciendo así la investigación histórica. Además, la historia digital ofrece múltiples vías para que las y los historiadores colaboren, publiquen y compartan su trabajo con una amplia variedad de audiencias. Quizás lo más importante es que los métodos digitales nos ayudan a acceder y compartir voces marginadas o silenciadas e incorporarlas a nuestro trabajo de maneras que no son posibles en forma impresa o espacial”.